PE – Primeras Esencias
Fundamentos de MTC
Según la Medicina Tradicional China (MTC), para mantenerse en buena salud es muy importante la forma en que nuestro Qi, esté distribuido y balanceado en el organismo. El cuerpo humano está constituido por miríadas de células: cada una de ellas, debe recibir continuamente energía Qi, para que el cuerpo pueda seguir funcionando normalmente. Los Chinos habían minuciosamente descrito, los recorridos energéticos por donde transcurre el Qi; éstos, están formados por un complejo diseño de puntos, canales primarios y derivaciones secundarias, por donde el Qi puede fluir colegando conjuntamente el espíritu, la mente y toda parte del cuerpo. El Qi (la energía), a la vez de la Sangre, recorre todo el cuerpo, a lo largo de los llamados “canales” o “meridianos”. Existen dos tipos de canales: JING, que significa “recorrido”, “camino” e indica los canales Principales; LUO que significa “red”, “entramado” e indica los canales de conexión. La descripción particular de los canales llamada MAI, significa “vaso”, por tanto el “Canal Principal” es llamado JING MAI, mientras el “Canal de Conexión” se denomina LUO MAI. Los Canales se extienden por todo el cuerpo hacia arriba y hacia abajo penetrando en cada punto, quedando en conexión con todos los órganos y Vísceras, con todas las articulaciones y con las cuatro extremidades. Los Meridianos tienen la característica de hallarse en superficie cutánea, sobretodo en algunos puntos de su recorrido, por esto los antiguos médicos observaron que algunas molestias se aliviaban, picando, calentando, masajeando ciertos puntos del cuerpo. La acupuntura, trata tales zonas desde el punto de vista energético. Los Meridianos no deben de ser considerados como canales físicos, como las venas o las arterias, en efecto no podrían ser examinados por el uso de un microscopio. Debemos de considerar que el Sistema de Meridianos ampliamente documentado en la MTC durante más de cuatro mil años, ha sido recientemente confirmado por experimentación científica. Utilizando aparatos electrónicos muy sensibles, de hecho se ha comprobado, que a lo largo del recorrido de los Meridianos existe un potencial eléctrico distinto, de aquel de los tejidos circunstantes.
Estructura de los Meridianos
Existen 12 Meridianos regulares y 8 Meridianos extra que constituyen los canales principales para la distribución del Qi. Tenemos además otros Meridianos, llamados colaterales, que sirven para conectar los 20 Meridianos antedichos; en su conjunto forman una verdadera red, mediante la cual el Qi está distribuido por todo el organismo. En la Medicina Tradicional China, cada enfermedad puede ser relacionada con un fluir excesivo, o un bloqueo, o una carencia de Qi. Es interesante notar, que senda filosofía considera la sangre, como el más pequeño vector material de energía, por lo tanto el fluir del Qi, está íntimamente en correlación con el fluir de la sangre y cada acción terapéutica tiende por ello, a promover una buena circulación del Qi y consecuentemente de la sangre. Según la cronología china, hace unos 4.500 años, las principales funciones del organismo ya eran conocidas y fueron plasmadas con unos símbolos que representan tanto los órganos como sus funciones. Trazado el mapa de meridianos, los puntos de acupuntura están, aun hoy, localizados a lo largo del recorrido superficial de los canales Principales, mientras su recorrido profundo atraviesa los órganos Internos. El flujo del Qi por los canales, es un ciclo ininterrumpido, que tiene su origen en el canal del Pulmón y termina al canal del Hígado, para volver luego al Pulmón y así continuamente. En el cuerpo humano, la cabeza es la zona donde es máxima la energía potencial, ent el tórax donde es mínima, las manos y los pies donde es intermedia. El Qi, circula desde el tórax hasta la cabeza, pasando a través de las manos, volviendo luego al tórax para pasar por los pies.
Evolución del Qi
El hombre es una creación del Universo; él depende del Cielo, Tian, sin embargo la sustancia, su arraigado y su animación, están fundados sobre la Tierra, Qi, que garantiza la forma corpórea. Los soplos vitales, Qi del hombre, están entre Cielo y Tierra: él vive a través de las variaciones del día y de la noche, de las cuatro estaciones. Los chinos, contemplan el órgano (zangfu) como una cualidad y un movimiento de los soplos vitales (Qi) más que como una estructura anatómica; cada órgano es uno estilo de vida y representa una polaridad de los Cinco Elementos. La cualidad y el movimiento de un órgano, se manifiestan mediante sus trayectos por los meridianos, es decir, por los recorridos de flujos energéticos y de soplos que resulten propios. Desde esta red de circulaciones y de informaciones, se forma la constitución del cuerpo humano, su nutrición, reconstrucción, también su defensa de factores patógenos, su animosidad y tranquilidad. Los puntos a lo largo de los meridianos, son unos lugares donde es posible tomar contacto con el discurrir de las energías de Xue con Qi, para obtener respuestas. La clave del tratamiento y de la teoría de los “Cinco Elementos”, es el movimiento del Yin y del Yang, que justo se cruza por las cinco fases, en su incesante transformación. El movimiento de Yin y Yang, de los soplos vitales del macrocosmo, del microcosmo y de las estaciones, cruzan cinco fases, o mejor cinco movimientos energéticos, simbólicamente representados como: Madera, Fuego, Tierra, Metal, Agua. El hombre es yin y yang, constituido por estas cinco fases, estos cinco elementos, jamás separados el uno del otro. Es muy difícil para los occidentales entrar en sintonía con la teoría y la terapia de los cinco elementos, estamos inclinados a darles una valencia tangible y a separarlos. Sin embargo, estos elementos para los antiguos chinos designaban la naturaleza en el cuerpo del hombre y la continuidad de estas fuerzas naturales. Actualmente en la moderna medicina china, en la práctica y la teoría de la acupuntura aquí en occidente, se descuida, se subvalora la teoría de los cinco elementos, considerándola a veces incluso “obsoleta”, prefiriendo el análisis de los zang-fu (órganos-Vísceras). Los Cinco Elementos representan el movimiento del yin y del yang, las cinco fases a través de las cuales se manifiesta la energía de la Sangre con el Qi; no son separables, por lo cual, sobre el plano terapéutico es preciso valorar sus relaciones en el cuerpo humano. Cada fase está relacionada con las demás, la primera relación se denomina ciclo Sheng, ciclo de generación madre-hijo. La Madera, arde para producir Fuego cuyas cenizas, se recomponen en Tierra donde nace y de donde se extrae el Metal, que una vez disuelto se torna en Agua que nutre las plantas y los árboles. El ciclo madre-hijo, establece que cada movimiento produzca el sucesivo, según el yin y el yang. Una madre que está amamantando, si está fuerte y feliz proporcionará al hijo los alimentos adecuados, pero, sintiéndose mal o estando ella misma mal alimentada, no podrá ofrecer al hijo energía suficiente y el niño sufrirá, empezará a llorar: la teoría de los cinco elementos nos dice que es la madre que requiere nuestras principales atenciones, aun siendo el hijo a lamentarse y sufrir los síntomas.
Relación de generación
moderna medicina china, en la práctica y la teoría de la acupuntura aquí en occidente, se descuida, se subvalora la teoría de los cinco elementos, considerándola a veces incluso “obsoleta”, pre riendo el análisis de los zang-fu (órganos-Vísceras).
Los Cinco Elementos representan el movimiento del yin y del yang, las cinco fases a través de las cuales se mani esta la energía de la Sangre con el Qi; no son separables, por lo cual, sobre el plano terapéutico es preciso valorar sus relaciones en el cuerpo hu- mano. Cada fase está relacionada con las demás, la primera relación se denomina ciclo Sheng, ciclo de generación madre-hijo.
La Madera, arde para producir Fuego cuyas cenizas, se recompo- nen en Tierra donde nace y de donde se extrae el Metal, que una vez disuelto se torna en Agua que nutre las plantas y los árboles. El ciclo madre-hijo, establece que cada movimiento produzca el sucesivo, según el yin y el yang. Una madre que está amamantando, si está fuerte y feliz proporcionará al hijo los alimentos adecuados, pero, sintiéndose mal o estando ella misma mal alimentada, no podrá ofrecer al hijo energía su ciente y el niño sufrirá, empezará a llorar: la teoría de los cinco elementos nos dice que es la madre que requiere nuestras principales atenciones, aun siendo el hijo a lamentarse y sufrir los síntomas.
Por consiguiente:
- Toni cando el hígado se refuerza el corazón;
- Toni cando el corazón se refuerza el bazo;
- Toni cando el bazo se refuerzan los pulmones;
- Toni cando los pulmones se refuerzan los riñones;
- Tonificando los riñones se refuerza el hígado.
Relación de dominación
Cada fase está en relación con las demás. La segunda relación es llamada ciclo Ke, ciclo de dominación o ciclo de control de la energía, denominado abuelo-nieto. La Madera es cortada por el Metal, el Fuego apagado por el Agua, la Tierra penetrada por la Madera, el Metal disuelto por el Fuego y el Agua, bloqueada por la Tierra. El ciclo abuelo-nieto, tiende a compensar los Vacíos y los Llenos, de energía de los cinco elementos. El Agua, controla la energía
del Fuego destruyendo sus excesos, (el Agua es abuelo del Fuego y nieto de la Tierra). El Agua está bajo el control de la Tierra, que absorbe sus excesos de energía. Así mismo, si el Agua tiene exceso de energía debilita el Fuego y el exceso energético de la Tierra, debilitaría el Agua. Un Abuelo con exceso de energía, controla y domina demasiado el Nieto que por consiguiente se debilita (caso de Vacío), sin embargo, también un Abuelo con poca energía no controla bien el Nieto, que se vuelve prepotente contra el Abuelo.
Por lo tanto:
- Un exceso de actividad de hígado daña estómago y bazo;
- Un exceso de actividad de corazón daña pulmones e intestino grueso;
- Un exceso de actividad de bazo daña riñones y vejiga
- Un exceso de actividad de pulmones daña hígado y vesícula biliar;
- Un exceso de actividad de riñones daña corazón e intestino delgado.
Cómo funcionan
Las Primeras Esencias Espagyricas (PE) son fórmulas a base de Quintaesencias Espagyricas (QES) conjuntadas con el Gold-Vitale, es decir, con el vehículo alquémico de primer grado. Las PE, se utilizan para el reequilibrio de los meridianos a través de los movimientos energéticos de los Cinco Elementos de la tradición china. La elaboración Espagírica confiere a estos compuestos una altísima volatilidad, capaz de in influenciar la capa más sutil y profunda del ser humano. Las PE influencian el flujo energético a través de los órganos, relacionados con sus correspondientes meridianos. En base a las dosis administradas, en el organismo se libera una mayor o menor cantidad de energía, que puede in influenciar el estado de bienestar de cada órgano. La dosis estándar recomendada, es de 5 gotas 3 veces al día, directamente sobre la lengua o con un poquito de miel, preferiblemente de acacia. La dosificación puede ser modulada sobre la base de los principios de Lleno y Vacío de órgano. Por Vacío, se entiende una deficiencia de Energía en el órgano. dicho dé cit, provoca una disminución de la resistencia frente a los ataques de Energía perversa externa. Es importante notar, que cada órgano tiene una predisposición a volverse Vacío de energía: el Hígado tiene predisposición a Vacío de yin, el Bazo a Vacío de yang, los Pulmones de Qi y de yin, los Riñones y el Corazón, tanto de yang como de yin. Los Pulmones, finalmente, son el órgano con más predisposición a Vacío de Energía, cuyos síntomas comunes son: palidez, sudor, tos débil, piel seca, micción frecuente. En los casos de Vacío, la dosificación se deberá de modular con el fin de poder nutrir el órgano en déficit, para ello se recomendaran 7 gotas 3 veces al día. Para la condición de Lleno, el propósito será drenar la energía en exceso, por tanto es aconsejable una dosificación igual a 3 gotas 3 veces al día. Las PE tienen también su utilización externa, aplicándolas sobre los pertinentes puntos de acupuntura para favorecer el reequilibrio energético del meridiano correspondiente: aplicar de 1 a 2 gotas.
Mínimo energético
Cada órgano, para ser estimulado debe encontrarse en suficiente equilibrio energético para poder gestionar la información recibida. Cuando un órgano está seriamente comprometido, todo lo que normalmente lo estimula puede ser dañino, ya que su baja energía no le permite soportarlo. En estos casos, es preciso curar el órgano puesto en relación energética (el que le preceda o su asociado, en las Logias de los cinco elementos). De esta manera, a menudo para curar un Hígado (Logia de la Madera) totalmente descargado energéticamente, es necesario empezar estimulando el Riñón, otro órgano emuntor, pero de la Logia anterior (Logia del Agua) y, en segundo lugar la Vesícula biliar. Del mismo modo, para actuar sobre un Corazón muy cansado (Logia del Fuego) es mejor estimular el Hígado o la Vesícula biliar pertenecientes a la Logia de la Madera, que justo precede la del Fuego. Solo después se podrá trabajar sobre el órgano complementario del corazón en su Logia, es decir, el intestino delgado. Por la misma razón, siempre es bueno evitar tomar alimentos cuyo sabor corresponda a un órgano muy perjudicado; por ejemplo, un cirrótico debe de evitar los sabores ácidos y un cariopático los amargos.
Mediodía medianoche
Cada Meridiano con su órgano correspondiente, en el arco de las 24 horas, tiene un intervalo fijo de dos horas de máximo energético, al cual corresponde, al cabo de doce horas, el mínimo de su energía. Este esquema es de particular interés, sobretodo para aquellos trastornos que se repiten a la misma hora, en cuanto sería preciso curar el meridiano correspondiente en base a su hora; y si este, estuviera energéticamente comprometido, curaríamos el de estrecha relación. La hora más adapta para la toma del remedio, es la inmediatamente precedente al periodo de máxima o, de mínima energía del órgano, por ejemplo, si un paciente manifiesta trastornos recurrentes al rededor de las 7-9 de la mañana, deberá curarse el estómago y su Meridiano, efectuando el tratamiento de cualquier tipo sea, preferiblemente entre las 6 y las 7 de la mañana (hora en que empieza el periodo de máxima energía) y, entre las 17 y las 18, hora de inicio del periodo de mínima energía.
Reloj circardiano
Representamos a continuación la tabla del ritmo circadiano, útil para identificar el horario de suministración ideal para las PE, a lo largo de las 24 horas. Esta metodología, puede también ser aplica- da a otros remedios caracterizados por una acción energética sobre órganos específicos.
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